02 octubre, 2010

Diario La Nación entrevista a "Halford"

“¿Y cómo están los mineros?”, pregunta Rob Halford, vocalista de la banda metalero Judas Priest, antes de sacar cálculos de cuántos kilómetros hay entre Santiago y Copiapó, a ver si durante esta visita alcanza a asomar cerca de la mina para conocer de cerca una historia que lo tiene intrigado. De momento, el concierto: el británico vendrá a bordo de su vehículo solista, la banda Halford, para hacer un concierto en el Velódromo del Estadio Nacional, el 22 de octubre.

“¡Están fucking dementes ustedes! Aman tanto el metal… es un sentimiento increíble aterrizar allá”, describe sobre sus experiencias en Chile. Y se lo quiere mostrar al mundo. Halford llegará acompañado de un equipo de filmación que registrará su presentación para un próximo DVD, dedicado exclusivamente a su torcida chilena. “Esta banda es muy poderosa, y por supuesto, vamos a hacer temas del último disco, los antiguos y algo de Priest. Den lo más que puedan, será una noche especial. Siempre recuerdo ese show de 2001, cuando me arrojaron una bandera chilena, así que esto era un tema pendiente. Queremos mostrarle al mundo ese entusiasmo”.

Enchapado

Halford (59 años) vuelve a Chile justo tras la publicación de su último disco, “Made of metal” (2010), un regreso a heavy metal directo tras la exploración conceptual que Judas Priest hizo en “Nostradamus”, fruto de la última reunión del grupo inglés. “Si estás familiarizado con las canciones de ‘Resurrection’ (2000), sería la mejor forma de entender la atmósfera de estas canciones: existe, por un lado, ese metal fuerte y oscuro que me encanta, pero ahora quería uno que se sintiera bien, optimista, directo”.

Hasta este año, el calvo estuvo a bordo de la reunión con que Judas Priest celebró 40 años de carrera. Tras el final, la puerta quedó abierta: “Nos hizo sentido tomarnos un tiempo y el próximo año ya estaremos de vuelta, con más presentaciones y todo. Es como una familia, ¿sabes? Todas las familias tienen ingredientes, diferentes personalidades. Ya están avisados”.

“Este tiempo lo he aprovechado. He estado trabajando duro, ¿sabes?”, explica al otro lado de la línea. Entre sus labores está el reciente recorrido por Estados Unidos junto a Ozzy Osbourne, que reencontró a dos frontman esenciales del rock duro, ambos con etapas en Black Sabbath y hoy activos en el circuito. “Vamos a hacer más shows este año. Es un gran amigo, lo conozco desde hace tanto tiempo, ambos somos de Birmingham”.

-Es una celebridad, también Genne Simmons. ¿Te ha tentado ese camino?
-Tienes que tener cuidado porque puede ser peligroso. Puedes estar enviando el mensaje equivocado. Pero la verdad, creo que el show de los ‘Osbournes’ era muy divertido y casi un juego moral sobre la familia. Y que luego Ozzy volviera con un disco tan poderoso (“Scream”, 2010) y montara un tremendo show como este, me emociona. Me cuenta que hay niños que le piden autógrafos en la calle y no tenían idea que cantaba en una banda. Ese es el poder de la televisión. Estoy feliz por él y ojalá podamos ir a Chile juntos, sería increíble. “El Príncipe de las tinieblas junto al Dios del metal”, diría la promoción.

No hay comentarios.: