03 agosto, 2011

Judas Priest + Saxon + Motorhead en vivo en Barcelona

Martes 2 de Agosto – Palau Olímpic de Badalona – Barcelona

El pasado 2 de agosto era una de esas fechas marcadas en el calendario con varios signos de exclamación. La cita lo merecía, ya que se juntaban en un mismo concierto 3 grandes bandas de Inglaterra como son: SAXON, MOTÖRHEAD y JUDAS PRIEST, con el aliciente adicional de la (supuesta) retirada de JUDAS de los escenarios. Así que la noche parecía tener los ingredientes suficientes para que fuera totalmente mágica.

A las 19.30 con un ligero retraso que se arrastró durante toda la noche, aparecían sobre el escenario SAXON. Abrieron el concierto con "Hammer of the Gods", el primer tema de su último "Call to Arms". La gente que estaba impaciente, les recibió con una gran ovación, y con muchas ganas de presenciar un gran concierto de SAXON (uno más). Byford no tenía ganas de hacernos esperar, y tras un "Bona Nit Cataluña" nos mandaban un claro mensaje con "Heavy Metal Thunder", ya que su concierto fue como indica la canción, un trueno de Heavy Metal.

La banda estuvo impecable y poco se les puede reprochar, con un Nigel en la batería cumpliendo a la perfección, e incluso dejándonos un pequeño solo; Nibbs fue un auténtico torbellino sobre el escenario animando a todo el mundo, y ganándose al público exhibiendo una camiseta del F.C. Barcelona; el duo guitarrístico formado por Doug y por Paul Quinn se complementaron como siempre, como si se tratara de un solo guitarrista; y a todo esto hay que sumarle a Biff Byford, que es la elegancia echa cantante.

Intercalaron temas de su reciente "Call to Arms", con clásicos de toda la vida, lo que hizo que el concierto fuera bastante dinámico. De esta forma nos introducían "Never Surrender", seguida de la nueva "Chasing The Bullet". Continuarían con el temazo "Motorcycle Man", que empalmarían con la más tranquila "Back in ‘79", y con uno de los temazos de la noche, como fue "Demon Sweeney Todd". Después de este gran momento, Nigel interpretó un breve solo de batería que serviría para introducir "Call to Arms", en la que Paul Quinn apareció con una guitarra con dos mástiles.

A la banda se veía contenta sobre el escenario, y transmitieron su estado a todo el público que disfrutó durante todo el concierto, pero la fiesta sería mayor en la recta final. Para las últimas canciones reservaron "Crusader", con la que todo el mundo se puso en pie, y además nadie se sentaría, porque a continuación llegaba el turno para "Strong Arm Of The Law" y el fin de fiesta, con la aclamadísima "Princess of The Night" y "Wheels of Steel", que fue la encargada de cerrar un grandísimo concierto de SAXON, que la única pega que tiene es que solo duró una hora.

Entre los aplausos, Byford nos informó que en noviembre volverían, así que le tomó la palabra y espero verlos a finales de año. SAXON pusieron el listón muy alto para las otras dos bandas, y supieron hacer un concierto corto, pero muy intenso, difícil de superar.

Una vez retirado el telón de SAXON, hizo acto de presencia el de MOTÖRHEAD, con una batería elevada sobre otro telón, en el que podíamos leer "The World Is Yours", título de su último trabajo.

A las 21.00 aparecieron sobre el escenario MOTÖRHEAD, liderados por su carismático líder Lemmy. Este no tardó en acercarse al micro y decirnos "Bona nit", para seguir con la frase que todos estábamos esperando "We are MOTÖTHEAD and we play rock&roll". Esto daba una muestra de lo que iba a ser su concierto, sencillez y honestidad. Porque no necesitan de un gran escenario con un gran decorado, ellos lo único que necesitan es tocar lo que les sale del corazón: Rock&Roll.

Rompieron el hielo con la potente "Iron Fist", que empalmarían con "Stay Clean", en la que pudimos ver como Phil Campbell sufría algunos problemas de guitarra, que no tardarían mucho en solucionar. Al igual que SAXON, gozaron de un sonido más que aceptable, siempre dentro del incofundible estilo de MOTÖRHEAD. La primera muestra de su último disco la tuvimos con "Get Back in Line" que fue seguida por otra visita al disco "Overkill" con "Metropolis", que tras otro pequeño problema de guitarra al inicio del tema, sonó realmente bien.

La banda estaba realmente conjuntada, con Lemmy quieto, pero demostrando quien era el jefe sobre aquel escenario (con esa actitud, ¿quién necesita moverse?); con un Mikkey Dee que daba gusto ver como aporreaba su batería tanto en los temas como en que tuvo su solo; y Phil Campbell que se mostró muy enérgico animando al público y también nos deleitó con un gran solo.

"Over The Top" que Lemmy quiso dedicar a todo el público por el ruido que hacía fue empalmada con "One Night Stand", tras la que llegaría el citado solo de guitarra. Phil tocó con muy buen gusto un solo con sabor a rock y blues añejo, sin necesidad de correr sin control por todo el mástil.

Dos de los temas que me gustaría destacar de todo el concierto fueron: "I Know How To Die" perteneciente a "The World is Yours", y la no tan lejana "In The Name Of Tragedy" de "Inferno". La primera fue un claro ejemplo del rock macarra made in MOTÖRHEAD, uno de esos temas que no te cansarías de escuchar nunca, y mucho menos en directo. Del mismo modo pasa con la potente "In The Name Of Tragedy", que si el tema de por sí ya tiene fuerza, en directo, y con el pabellón de Badalona casi lleno, se convirtió en algo casi indescriptible, era como un ciclón golpeándote una y otra vez.

Pero estas canciones se quedaron casi nada, cuando llegaron al final del concierto. Esto es normal si para el final dejan temas como "Going to Brazil", "Killed By Death", "Ace of Spades" y la celebérrima "Overkill". Ante este final de concierto poco puedes hacer, y es fácil que los otros temas queden un poco difuminados, ya que es difícil encontrar un final mejor, en el que vas subiendo la intensidad, para acabar explotando con "Overkill".

Después de una hora y diez de concierto MOTÖRHEAD pusieron punto y final a una magnífica actuación, con Lemmy diciéndonos: "Don’t forget us, we are MOTÖRHEAD", y seguramente todos le haremos caso, porque no podremos olvidar el tremendo concierto que ofrecieron. Como nota negativa es que se hizo excesivamente corto, y seguramente se echaron en falta muchos temas, como por ejemplo "We are Motörhead", o la que personalmente eché mucho de menos: "Born To Raise Hell".

Tras el concierto de MOTÖRHEAD, pusieron el telón con el nombre de la gira EPITAPH, lo que nos anunciaba que en unos minutos llegaría el turno de la última descarga de JUDAS PRIEST en Barcelona.

A las 22.45, con la gente impaciente tras el apagón de luces, pudimos ir abriendo boca con "War Pigs" que sonaba anunciando que llegaba el gran momento, den el que quitaron el telón y ya pudimos ver a JUDAS PRIEST.

Fueron recibidos con una ovación de gala, mientras iniciaban el concierto con "Rapid Fire". Todo estaba a la perfección, la banda colocada cada uno en su sitio, el público ansioso, y una imagen de fondo de una ciudad muy industrial donde podíamos ver un cartel que nos daba la bienvenida a la ciudad del British Steel. Dispusieron de un escenario con los adornos justos, dos columnas a cada lado, adornadas con cadenas, y una escalera en el centro, donde se encontraba la batería de Scott Travis.

Una vez acabada la primera canción, enlazaron con "Metal Gods" sin perder un instante, ya en ese punto podíamos ver lo que sería el concierto, en cuanto a actitud individual. Teníamos a Scott Travis como una buena máquina tras los parches, realizando un concierto muy serio; Ian Hill bastante quieto (como era de esperar) pero muy eficaz, realizando de una forma impecable su trabajo; a Glenn Tipton como ese guitarra siempre preciso, y animando al personal aunque algo comedido; Rob Halford demostrando que sabe de que va el tema, ganándose al público y reservándose en algunas partes para que el computo global sea bastant bueno; y por último teníamos a Richie Faulkner que no paró ni un momento de moverse y de animar al público. Seguramente muchos le criticaran porque dirán que tenía un exceso de protagonismo, pero yo vi bastante bien que tuviera esas ganas de gustar a la gente, y de hacer pasar un buen rato.

"Heading Out To The Highway" fue el siguiente tema, al que seguiría "Judas Rising" con la imagen de fondo de "Angel Of Retribution", en la que aparecieron los primeros problemas de sonido, destacando en exceso el bajo, que se comía casi todo. Aquí también me pareció ver como Halford se reservaba un poco de voz. La primera sorpresa de la noche llego con "Starbreaker", del disco "Sin After Sin", cuya portada aparecía proyectada en el fondo del escenario. Para entonces el público estaba totalmente volcado con la banda, pero aun lo estarían más cuando la siguiente canción, entre multitud de láseres saliendo del escenario, era "Victim Of Changes", en la que apareció la portada del "Sad Wings Of Destiny" y con unas columnas de humo saliendo del escenario. Así descubrimos más partes de la escenografía que también contaría con varias columnas de fuego en todo el escenario.

"Never Satisfied", nos llevaría a la primera versión de la noche, que no fue otra que "Diamonds & Rust" de Joan Baez, que fue uno de los mejores momentos de lo que llevábamos de concierto. Con esta gran canción llegábamos a una pequeña parada, para dejar paso a "Dawn Of Creation" que nos introducía, lógicamente, a "Prophecy", segundo corte de "Nostradamus".

Acto seguido haríamos la primera visita a "Painkiller" (sin contar con "Battle Hymn") de la mano de la impresionante "Night Crawler". Este fue un tema que me gustó especialmente que tocaran, y que le dio al concierto un punto de fuerza. Para seguir sumando, a esta canción la siguió un gran clásico que todos imaginamos que sería "Turbo lover" cuando vimos la portada de "Turbo" en el fondo del escenario. Con esta canción habíamos llegado a la primera hora de concierto casi sin pestañear. Llegados a este punto nos quedaba la segunda parte del concierto, donde nos encontraríamos con un gran número de clásicos, dentro de la dilatada carrera de JUDAS.

"Beyond the Realms Of Death" fue la siguiente en caer, dejándonos a Tipton y a Faulkner en el centro del escenario para interpretar "The Sentinel", donde aunque parecía que Halford estaba un poco cansado, dio la talla bastante bien.

"Blood Red Skies" sería la única incursión que harían al disco "Ram It Down", que como mínimo sirvió para dar muestra de presencia. La segunda, y última, versión de la noche llego acto seguido, y además tuvo una enorme aceptación cuando Halford anunció que tocarían "The Green Manalishi",de FLEETWOOD MAC (incluso alguna persona cercana a mÍ se volvió loca).

La siguiente canción sería el momento karaoke del concierto, ya que Halford no cantó ni una sola frase de la célebre "Breaking The Law", aunque ya había aunciado previamente que era una canción para que la cantara todo el público. Quizás lo hizo con la intención de reservarse un poco, y no era para menos, ya que tras un solo de batería Scott, hizo un par de amagos insinuando que la siguiente canción sería "Painkiller", en la que esta vez sí, Halford cogió el micrófono para hacer un papel bastante digno. Con esta canción la banda se ganó un merecido descanso.

Después de este momentazo, apareció tras el escenario un enorme ojo, que nos idicaba que era el turno para "Electric Eye", que sería el primero de los bises de la noche. Se volvieron a ausentar del escenario durante unos segundos. Acto seguido apareció sobre el escenario, subido en moto, Halford, dejándonos un gran "Hell Bent For Leather" que lo cantó sobre la moto. Todo iba oliendo irremediablemente a final, y un amago de irse lo confirmaba cuando Rob nos dijo "You’ve got another thing comin’right know", tras la cual volvieron a bajarse del escenario.

Un reloj marcando las 12 nos indicaba que era la hora de cerrar el concierto, así que la banda volvió a subirse al escenario para interpretar, como no podía ser de otra forma, "Living After Midnight", que sería la encargada de cerrar una gran noche de British Metal.

Tras la despedida final llega el momento en que cada uno, dice que ha faltado tal tema o tal otro, pero está claro que en un grupo con la trayectoria como la de JUDAS, es muy difícil contentar a todos, y con el setlist que hicieron en Barcelona, seguro que la mayoría se fueron contentos.

En resumen, gran noche, con grandes bandas donde realmente merece la pena pagar la entrada, ya que es un cartel de un enorme nivel. Ahora solo nos queda preguntarnos ¿volveremos a ver este cartel algún día? Y sobretodo ¿volveremos a ver a JUDAS PRIEST?

Texto: Sergio Galiot Marcos

Fotos: Carlos Oliver

Gentileza de www.rafabasa.com


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